La CIDH llevó a cabo una visita de trabajo a Perú del 13 al 15 de octubre de 2016, con el objeto de recopilar información para la elaboración de su primer informe temático sobre derechos humanos y pobreza en las Américas. Durante su presencia en Lima, visitó la comunidad indígena urbana Shipibo-Konibo, que se dedicaba principalmente a la elaboración y venta de artesanías; las familias de dicha comunidad de origen amazónico se habían trasladado de sus tierras en el departamento de Ucayali y se asentaron en la zona de Cantagallo de la capital peruana. El 4 de noviembre de 2016, un incendio de gran magnitud destruyó los asentamientos precarios de la mencionada comunidad, lo que dejó a más de 2000 personas sin vivienda, bienes, materiales de trabajo, y artesanías para la venta. La delegación de la CIDH se reunió además con altas autoridades del Gobierno, que expusieron los distintos programas destinados a reducir la pobreza y pobreza extrema en Perú, con énfasis en la pobreza urbana. Se hizo referencia también a la preocupación prioritaria por reducir los índices de anemia y desnutrición crónica de niñas y niños en el país. Las organizaciones de la sociedad civil que participaron de encuentros con la Comisión alertaron sobre la invisibilidad que podría generar la medición de la pobreza sobre la base de una concepción únicamente monetaria, y no multidimensional; y enfatizaron la importancia de las brechas sociales entre lo rural y urbano.