1. Creación de la CIDH en Santiago de Chile, 1959
Los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) decidieron convocar los cancilleres de las Américas en agosto de 1959 para considerar la situación en el Caribe y el ejercicio efectivo de la democracia representativa en relación con los derechos humanos. La Declaración de Santiago adoptada en agosto de ese año por la Quinta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores proclama que “la armonía entre las Repúblicas americanas sólo puede ser efectiva en tanto el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y el ejercicio de la democracia representativa sean una realidad en el ámbito interno de cada una de ellas” y declara que “los gobiernos de los Estados americanos deben mantener un régimen de libertad individual y de justicia social fundado en el respeto de los derechos fundamentales de la persona humana ”. En la oportunidad se adoptó igualmente una resolución que dispone la creación de “una Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se compondrá de siete miembros, elegidos a título personal de ternas presentadas por los gobiernos, por el Consejo de la Organización de los Estados Americanos, encargada de promover el respeto de tales derechos, la cual será organizada por el mismo Consejo y tendrá las atribuciones específicas que éste le señale”.